El Jarabe de agave tiene muchos críticos y defensores, veamos qué particularidad tiene este producto.
Principalmente las criticas vienen porque tiene un alto contenido en fructosa, si buscas en Wikipedia fructosa, te aparece, que en los últimos años se ha convertido en uno de los principales causantes del sobrepeso y otras enfermedades.
Índice de contenidos
Cantidad de fructosa del jarabe de agave y de las frutas.
Veamos el contenido de fructosa en frutas y en el jarabe de agave y otros:
- Si observamos las tablas vemos que aproximadamente cada gramo de jarabe de agave tiene 600mg de fructosa, mientras que en 1 taza (240g) de banana tiene 7,1g de fructosa, bien, para comparar estos alimentos voy a pasar la cantidad de fructosa de la banana por cada gramo.
- Un gramo de banana tiene 0,029 gramos de fructosa, y un gramo de jarabe de agave tiene 0,6 gramos de fructosa (mucha más carga de fructosa que en las frutas).
- Si tomamos una cucharada de 12g de jarabe de agave estaremos tomando 7,2 gramos de fructosa, y este dato es importante para tenerlo en cuenta como explicaré más adelante.
Tipos de fructosa.
No es lo mismo la fructosa de los alimentos y frutas cuya descomposición y digestión es más lenta que la de los jarabes y siropes cuya absorción es muy rápida.
La fructosa procesada que utiliza la industria para darle sabor a los alimentos es de las más peligrosas, ya que su absorción también es rápida, más adelante explicaré la diferencia entre una absorción rápida y lenta, pero el problema más grave que provoca la fructosa al largo plazo es que actúa como una “droga” que altera nuestro sistema nervioso y cerebro, y al largo plazo provoca que sientas más placer al ver los alimentos que al comerlos, provoca que nunca te sientas saciado, que disfrutes de pensar en comer, y no del acto de comer, algo antinatural y un problema grave que no debemos dejar de lado.
Concretamente altera el funcionamiento de las hormonas Leptina (Hormona que te indica que pares de comer) y de la Ghrelina (Hormona que hace que quieras comer más).
Que ocurre con la absorción rápida de la fructosa en el jarabe de agave.
Cuando comemos carbohidratos , se descomponen en la digestión y se transforman en azucares simples o monosacáridos, son 3, y son los siguientes:
- Glucosa
- Fructosa
- Galactosa
Después de pasar a la sangre por el intestino, estos azucares simples pasan al hígado antes que a ningún otro sitio, ya que el hígado es el que gestiona y almacena todo los nutrientes, bien, en este momento la glucosa es la que puede pasar del hígado al resto del cuerpo para llegar hasta todas las partes del cuerpo y suministrarle energía, pero la fructosa y la galactosa se quedan en el hígado.
¿Qué pasa con la fructosa en el hígado?
El hígado transforma la fructosa en glucosa para rellenar sus depósitos de energía, y si ya los tiene llenos o no necesita llenarlos, transforma la fructosa que sobra en grasa, y en la grasa más peligrosa que existe, la que se almacena alrededor del hígado y de los órganos vitales.
El hígado tiene aproximadamente entre 70 y 100 gramos de glucógeno (depósitos de reserva de glucosa-energía) por tanto este es el dato que tendremos en cuenta para intentar no pasarnos si queremos tomar jarabe de agave o fructosa.
Realmente nunca tendrás estos depósitos vacíos totalmente, ya que son las reservas de glucosa con las que se asegura el hígado que no le falte energía al cerebro y al sistema nervioso, cuando estos depósitos se vacían es cuando nos entran mareos, angustias, etc.
Como sabemos que los depósitos cuentan con 70 a 100g, cuando tomemos fructosa tenemos que tener en cuenta este dato, por tanto si deciamos antes:
Una cucharada de 12g de jarabe de agave tiene 7,2g de fructosa.
Ya sabemos que hemos aportado 7,2 gramos de fructosa a ese margen que tenemos de 70 a 100g en el hígado, claro que nunca serán 70 o 100, porque nunca estarán vacíos completamente, es mejor que pensemos que estarán a menos de la mitad para así no pasarnos, unos 35g más o menos que aportar de fructosa.
También tenéis que tener en cuenta que la glucosa y la galactosa también cuentan, es decir, si tomas jarabe de agave con azúcar o cualquier hidrato de carbono de absorción rápida aumentas el riesgo de que te sobre y de que pueda ser perjudicial para ti, así que lo correcto sería tomar el jarabe de agave sin acompañarlo con otros hidratos de carbono o acompañandolo de forma muy controlada.
El jarabe de agave puede ser bueno o malo según como se use, estrategias.
Entonces si no sabemos cómo están de vacíos los depósitos del hígado que podemos hacer:
- Intentar comer poca fructosa y preferiblemente sin acompañarla de glucosa u otros hidratos de carbono, para que no rellenen los depósitos del hígado.
- Intentar tomar la fructosa o el jarabe de agave por la mañana que los depósitos estarán más vacios que en otro momento del día.
- Intentar tomar la fructosa o el jarabe de agave después de un entrenamiento o cuando sentimos que tenemos baja energía (síntomas como letargia y falta de concentración acompañados de hambre pueden indicarte que los depósitos están bajos).
Además puedes ver esta DIETA BAJA EN FRUCTOSA PARA ADELGAZAR para utilizar sus recetas y apoyarte en ella al realizar estrategias que eviten la fructosa, también encontraras los ALIMENTOS PERMITIDOS.
Porque a los diabeticos si que les interesa la fructosa (No nos confundamos).
Los diabéticos deben evitar aumentos de glucosa en la sangre y como consecuencia de ello, sus dietas, estrictamente controladas por médicos, utilizan la fructosa para suministrar al hígado la energía que necesitan sin que sobre, y así suministran energía para el hígado y el sistema nervioso reduciendo el riesgo de que aumente la glucosa en la sangre, pero si no eres diabético, y comes glucosa u otros hidratos de carbono, tienes que ser muy cuidadoso con la fructosa en tu dieta.